Posted by: SSU Lingua Franca | December 8, 2011

Los niños pobres del Perú – The Poor Children of Peru

“Never believe that a few caring people can’t change the world.  For, indeed, that’s all who ever have.”
– Margaret Mead

The Department of Foreign Languages annually awards the HOPE Award to a language major or minor who writes an essay responding to a quotation meant to explore the relationship between community service, education, and leadership; particularly in the context of how these can improve the world.  The essay can be written in English or any of the languages that are taught by the department. 

The prize is $100 and publication of the winning essay in Lingua Franca.  The 2011 winner was Rosario Barzola who wrote in response to a quote by Margaret Mead (see below) about her desire to return to Perú, her country of birth, and dedicate herself to helping in schools. 

Please keep a look out for this year’s HOPE Award Essay Contest which will have a $150 prize and will be due March 1st, 2012. 

Rosario Barzola receiving her award from Professors Reeds and Doll

Rosario Barzola receiving her award from Professors Reeds and Doll

Los niños pobres de Perú – The Poor Children of Peru

By Rosario Barzola

Cuando yo era niña veía en las calles cerca a mi casa en Lima, Perú, niños pobres mendigando dinero y comida.  Siempre me sentí afligida por ellos y poco a poco los llegué a querer por su inocencia y humildad.  Así nació mi pasión por ayudar a la gente pobre, en especial a los jóvenes necesitados de mi país.  Al comienzo era difícil creer en mí misma, en mi poder para ayudar a estos niños pero luego entendí que mi esfuerzo y determinación bastan para mejorar la vida de estos niños, por lo menos de algunos de ellos.

Varias veces cuando hablaba con mi familia de mis planes para ayudar a los niños pobres de mi país, la primera reacción que recibía era “hay demasiada pobreza en el país, nunca podrás ayudar a todos”.  Sus opiniones eran pesimistas pero viendo mi sueño de ayudar a los niños pobres desde un punto de vista positivo me doy cuenta de que ayudar a un solo niño pobre tiene gran importancia simplemente porque es una vida inocente.

Hoy creo que puedo hacer algo para que cambien las cosas en el mundo ayudando a mejorar la vida de algunos niños pobres.  Estoy convencida de que no se necesita un proyecto asociado con mucho dinero para cambiar el mundo sino solo determinación y entusiasmo.  La cita de Margaret Mead expresa una realidad encantadora.  La verdad es que basta un par de personas dedicadas para lograr un cambio positivo en el mundo.  Existen gobiernos ricos que por egoísmo se niegan a ayudar a la gente más necesitada.  Por otro lado, hay gente común que observa la pobreza día a día o que alguna vez fue pobre, y ofrecen contribuciones a la gente necesitada.

Tengo el deseo de ayudar a los jóvenes pobres de mi país y lo quiero hacer por medio de la educación.  Una buena educación escolar no solo tiene el poder de facilitar un trabajo estable sino de crear interés en cosas que mejoran nuestro mundo, como la naturaleza, los niños, los avances tecnológicos y la salud.  A través de la educación los niños pueden descubrir todos sus talentos y potencial.  Una vez que los niños conozcan sus capacidades y desarrollen sus habilidades tienen la herramienta, que es su educación o aprendizaje, para optimizar su estilo de vida.  La educación ayuda a los niños a tener metas en que enfocarse y así ser menos vulnerables a involucrarse con pandillas o grupos criminales.  También los niños con educación escolar son menos propensos que los que no la tienen a contraer enfermedades como el SIDA porque han sido instruidos sobre temas de la salud.

El efecto que tiene la educación escolar en la vida de los niños me motiva a trabajar para colaborar con la educación de los niños pobres de mi país.  Este año tengo intención de viajar a la provincia de Jauja en Perú, donde nacieron mis padres.  Mi plan es trabajar de voluntaria como profesora sustituta para una escuela de bajos recursos en Jauja.  De esta manera contribuiré a la enseñanza de los niños y al mismo tiempo me familiarizaré con la organización de la escuela para así adquirir nuevas ideas que ayuden a mejorar la educación en esta escuela.

Entiendo que toma esfuerzo y tiempo hacer algo caritativo por el mundo, pero es posible.  Creo que tengo la motivación para trabajar como voluntaria en mi país y en todos los demás países donde pueda llegar.  Mi motivación es mi fe en que unas cuantas personas comunes somos suficientes para cambiar el mundo.  En fin, creo que yo puedo ayudar a mejorar el mundo porque mi deseo y dedicación son los primeros pasos para tener un impacto positivo en la vida de algunos niños que no han tenido la misma suerte que yo.

 


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